¿Que es la dilexia?
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún handicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo,
Los disléxicos manifiestan de forma característica una dificultad para recitar el abecedario, denominar letras, realizar rimas simples y para calificar y realizar sonidos del lenguaje. Ademas, la lectura se caracteriza por omisiones, sustituciones, distorsiones, inversiones o adicciones, lentitud, vacilación, problemas de seguimiento visual y déficit de la comprensión.

La dislexia es una dificultad para la identificación y la decodificación de los símbolos que nosotros mismos hemos creado para nuestras comunicación como son las letras y los números y lectura de palabras por lo que estarían alterados algunos de los procesos cognitivos intermedios entre la recepción de la información y la elaboración del significado. Existen diferentes tipos de dislexia según la ruta de procesamiento o acceso al lexico que este afectada La mayoría de los estudios coincide en que la dislexia tiene una importante carga genética, por ello resulta mas frecuente encontrar en una misma familia mas de uno con dislexia.
Al igual que otro tipo de dificultades de aprendizaje y de atención, la dislexia es una condición de por vida. ES decir, los niños no superan la dislexia cuando crecen, pero hay gran cantidad de adaptaciones y estrategias que pueden ayudar.
Características de la dislexia
- Dificultad para asocial los sonidos del lenguajes (fonemas) con su representacion gráfica (las letras)
- Confusión en la lectura de palabras y frases
- Dificultad para leer en voz alta con el tono apropiado y representar los signos de puntuación
- Dificultad para pronunciar palabras no «familiares» y «pseudopalabras»
- Dificultad para escribir, copiar palabras, números y símbolos en el orden correcto
- Dificultad para rimar.
Como diagnosticar la dislexia
Muchas veces realizar el diagnostico no es tan sencillo, ya sea por la edad del niño (educación infantil) o por los instrumentos que se utilizan (pruebas psicometricas). Se dan casos de niños que acuden consulta de muy pequeños (5 años) porque parece que les cuesta distinguir la primera letra de una palabra, pero debemos ser prudentes antes de etiquetar con una determinada edad. Eso no quiere decir que no debamos vigilar como adquiere el mensaje del código fonológico y comprobar su evolución para intervenir a tiempo y evitar que las manifestaciones se agraven. El diagnóstico no es seguro hasta alcanzar los 7 años, edad en la que se supone que ha adquirido las habilidades del lenguaje escrito.
El diagnostico se realiza llevando a cabo una exploración exhaustiva del niño y su entorno (familia y colegio) recopilando toda la información que sea relevante.
El siguiente paso es realizar la exploración al niño mediante pruebas y escalas para valorara las capacidades intelectuales verbales y no verbales y los procesos directamente relacionados con la lectoescritura. Con todos estos datos se obtiene los puntos fuertes y débiles del funcionamiento del niño.
Realizar un buen diagnóstico siempre cobra sentido, porque permite al niño descubrir que se le entiende y que se le esta dispuesto a ayudar, la familia comenzará a tranquilizarse y en el colegio pondrán todos los medios necesario para una educación adecuada sus característica y permite al profesional proceder a diseñar un programa de intervención.
¿Como se inicia el tratamiento?
El logopeda, es uno de los profesionales encargados de resolver sus dudas, facilitar explicaciones a todas las inquietudes, ofrecer dialogo y crear un clima de cooperación en el que todo el entorno puede y debe participar (familia, colegio y profesionales que trabajen con el niño). Es muy importante que haya una implicación y colaboración en el ámbito educativo para evitar posibles problemas de ansiedad, frustación, baja autoestima, rechazo…que a largo plazo se traducen en fracaso escolar. La intervención logopédica sera siempre individualizada y centrada en el desarrollo de las habilidades y procesos implicado en la lectura y escritura, los componentes del desarrollo congnitivo, las funciones perceptivas, motoras y ejecutivas, todo ello apoyándose en los puntos fuertes para desarrollar los débiles.
Los contenidos con los que se debe trabajar son estudiados cuidadosamente y se van adaptando a las necesidades según la evolución. Las herramientas deben ser variadas, atractivas e imaginativas para hacer de cada sesión un momento único, útil y divertido, para que el niño mantenga su interés.
El proceso de intervención es largo, pero si se interviene debidamente, el pronóstico es alentador los niños consiguen paliar sus dificultades y mejorar sus rendimientos. El éxito de la intervención es mayor cuanto antes se intervenga
Fuenmte Consultada DIASFAM , Hablemos de Neurociencia